
Un grupo bipartidista presentó una iniciativa que busca obligar al gobierno de Estados Unidos a actuar frente a las decisiones mexicanas que fortalecen a la Comisión Federal de Electricidad y a Petróleos Mexicanos.

La propuesta refleja el desgaste acumulado por los desacuerdos energéticos desde 2022 y anticipa un tono más rígido en la discusión del T-MEC.
Los autores del proyecto sostienen que México incumple compromisos fundamentales del acuerdo regional y que limita la operación de compañías estadounidenses en electricidad e hidrocarburos. Afirman que estas medidas reducen la competencia, frenan inversiones y distorsionan un sector que sostiene la integración económica de Norteamérica.
El proyecto instruye a la Oficina del Representante Comercial a seguir una de dos rutas. La primera consiste en solicitar un panel de solución de controversias bajo el capítulo 31 del T-MEC.

La segunda exige usar la primera revisión del tratado para forzar a México a garantizar acceso parejo a las empresas estadounidenses en electricidad, hidrocarburos e inversión.
La propuesta fija un plazo de 90 días para que la autoridad comercial informe al Congreso sobre las acciones emprendidas