Puebla, Pue. – Puebla se mantiene como epicentro nacional del robo de gas LP, a pesar de que las cifras registraron una reducción durante el primer semestre de 2025. De acuerdo con el más reciente informe del Observatorio Ciudadano IGAVIM, en la entidad se detectaron 218 tomas clandestinas en ductos de gas LP, lo que equivale al 41.36% del total nacional.
Aunque esta cifra representa una disminución del 19.56% respecto al mismo periodo de 2024, Puebla continúa encabezando el ranking de estados con mayor incidencia en este delito. El promedio equivale a una toma clandestina cada 20 horas y 6 minutos.
Municipios más afectados
El fenómeno se concentra en zonas específicas. Tepeaca lidera la lista estatal con 55 tomas detectadas, seguido por Santa Rita Tlahuapan (34), San Salvador El Verde (32), Huejotzingo (30) y San Martín Texmelucan (26). En total, se reportaron tomas clandestinas en 15 municipios poblanos, entre ellos Los Reyes de Juárez, Palmar de Bravo, Amozoc, Acajete y Acatzingo.
Huachicol de hidrocarburos: reducción significativa
En el caso de los ductos de hidrocarburos (petrolíferos), Puebla se ubicó en la novena posición nacional con 188 tomas clandestinas en el mismo periodo, una baja del 49.05% frente a 2024, cuando se contabilizaron 369.
Los municipios más afectados en este rubro fueron Huauchinango (118 tomas) y Ahuazotepec (44), seguidos de Palmar de Bravo y Jalpan. El promedio en este apartado fue de una toma clandestina cada 23 horas y 14 minutos.
Autoridades presumen resultados
Las autoridades estatales atribuyen la disminución de casos a la coordinación entre la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y fuerzas federales, que en meses recientes lograron uno de los decomisos más grandes de huachicol en el país, con más de 2 millones de litros de combustible asegurados.
Este operativo le valió a Puebla el reconocimiento de Petróleos Mexicanos (Pemex), que además asignó materiales pétreos para rehabilitar calles y vialidades deterioradas por la actividad ilícita.
Un reto persistente
El Observatorio IGAVIM advirtió que, aunque los indicadores muestran una tendencia a la baja, la magnitud del problema sigue siendo alarmante. Puebla no solo ocupa el primer lugar nacional en tomas clandestinas de gas LP, sino que su ubicación estratégica convierte al estado en un punto crítico en el mapa del robo de combustibles en México.