
Huamantla, Tlaxcala.— Con una inversión superior a los 540 millones de dólares y la expectativa de generar más de 5 mil empleos directos e indirectos, arrancó oficialmente la construcción del Polo de Desarrollo para el Bienestar en Huamantla, proyecto que se convertirá en el primero de su tipo en concluirse en el país.
El anuncio fue hecho en conferencia matutina por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, quien destacó que este polo es el de mayor avance entre los 15 que integran el plan nacional de infraestructura productiva impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum. La obra, dijo, quedará lista el 28 de febrero de 2026.

Por su parte, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros señaló que los trabajos comenzaron desde el 28 de julio y que hasta el momento ya se tiene comprometido el 80% del espacio disponible, con seis cartas de intención en etapa de compra-venta de terrenos, además de negociaciones con cuatro empresas nacionales y extranjeras.
Entre las firmas interesadas se encuentran compañías estadounidenses y alemanas, las cuales fortalecerán principalmente el sector automotriz, además de detonar la agroindustria, el turismo cultural y un ecosistema educativo-productivo que vinculará a estudiantes con las industrias del futuro.

La mandataria estatal resaltó que el Polo también contará con un Centro de Cuidado Infantil (CECiS) para apoyar a las madres trabajadoras, al tiempo que extendió una invitación a la presidenta Sheinbaum para encabezar la inauguración en febrero de 2026.
“Tlaxcala es el primer estado del país en iniciar la construcción de un Polo de Bienestar. Este proyecto reducirá la migración, generará empleos y fortalecerá el arraigo en nuestras comunidades”, afirmó Cuéllar Cisneros.
En tanto, Ebrard subrayó que la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (CONCANACO-Servytur) lanzará una estrategia de comercialización para aprovechar la infraestructura del Polo y potenciar la distribución de productos mexicanos.
El Polo de Desarrollo para el Bienestar de Huamantla se proyecta como un motor económico regional y nacional, consolidando a Tlaxcala como un destino atractivo para la inversión y un ejemplo del nuevo modelo de desarrollo planteado por el gobierno federal.