Líderes agrícolas advirtieron que, pese a las modificaciones realizadas al proyecto original del dictamen de la nueva Ley General de Aguas, persisten disposiciones que consideran injustas y perjudiciales para el sector campesino.
Desde la Cámara de Diputados, en el marco del debate legislativo, Alberto de Santiago Murillo, presidente de Agricultores de Áreas Agrícolas y Pecuarias de Zacatecas, acusó que el dictamen inicial impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum “criminalizaba y agredía” a los productores, situación que detonó la exigencia de ser escuchados.
El representante aseguró que no responde a ningún grupo ni partido político, y afirmó que la presencia de los agricultores fuera del Congreso no es una amenaza, sino un llamado directo al diálogo.
Los manifestantes han señalado que la iniciativa presidencial pone en riesgo el acceso al agua para pequeños y medianos productores, recurso indispensable no solo para el riego, sino para la supervivencia económica del campo mexicano.
Mientras tanto, los campesinos preparan bloqueos en distintas regiones del país, y reiteran que no retirarán las protestas hasta que se garanticen cambios concretos al dictamen, incluso si esto implica mantenerse movilizados “un mes completo”.
Entre sus principales demandas se encuentran:
Mantener los derechos de agua heredables y transmisibles.
Reconocer legalmente los sistemas comunitarios de administración del agua.
Impedir la concentración del recurso en grandes corporaciones.
Asegurar agua suficiente para la producción de alimentos.
Tipificar como delito el robo y la contaminación del agua.
Las autoridades llaman a la población a tomar precauciones, pues es muy probable que los bloqueos continúen en los próximos días.
