En medio del crecimiento de compras y ventas realizadas a través de plataformas digitales, expertos en ciberseguridad y usuarios han alertado sobre el aumento de una modalidad de fraude conocida como “pago fantasma” o “transferencia fantasma”, la cual afecta tanto a vendedores como a titulares de tarjetas bancarias.
De acuerdo con reportes recientes, este tipo de estafa se presenta principalmente en dos formas.
La primera ocurre en ventas entre particulares, donde el estafador simula haber realizado un pago mediante una transferencia bancaria o aplicación digital. Para engañar al vendedor, utilizan comprobantes falsos o aplicaciones modificadas que muestran supuestos depósitos que en realidad nunca se concretan. El objetivo es obtener el producto antes de que la víctima verifique su cuenta bancaria.
La segunda modalidad consiste en cargos no autorizados realizados directamente a tarjetas de crédito o débito. Estos movimientos suelen iniciar con montos pequeños que pasan desapercibidos. Sin embargo, si no se reportan a tiempo, los delincuentes pueden realizar transacciones más grandes posteriormente.
Especialistas recomiendan a los usuarios extremar precauciones para evitar caer en este tipo de fraudes. Entre las medidas más importantes se encuentra verificar directamente en la aplicación bancaria que el dinero haya sido depositado antes de entregar cualquier artículo. También destacan la importancia de desconfiar de compradores que presionan para cerrar la transacción rápidamente, especialmente durante fines de semana o días festivos, cuando las transferencias pueden tardar más en reflejarse.
Asimismo, exhortan a revisar detalladamente los movimientos bancarios, proteger la información personal y estar atentos a correos, mensajes o llamadas que pidan datos confidenciales, pues podrían tratarse de intentos de phishing. Finalmente, recomiendan monitorear los estados de cuenta con regularidad para detectar cargos pequeños o sospechosos y reportarlos de inmediato a la institución financiera.
Las autoridades bancarias y expertos en seguridad digital reiteran el llamado a mantenerse alerta, pues los fraudes por “pagos fantasma” continúan en aumento y representan un riesgo significativo en un entorno cada vez más dependiente de las transacciones electrónicas.
